A través de la historia, un sinfín de personas han marcado la diferencia en todos los rubros: descubrimientos, cambios en política, religión, arte… Aun así, un solo detalle, una sola faceta de su vida, ha sido razón para intentar borrarles o minimizarles. Hoy reconozco a uno muy cercano: ese niño que creció sin etiquetas, solo fiel a lo que su corazón anhelaba. Enorgullecer a su familia, jugar, dibujar, cantar, expresarse a través del arte. Gracias, Betito, por no tener miedo a ser tú. Gracias a mis padres por darme espacios de aceptación a pesar de sus miedos. Gracias, Mamá, por cuestionar tus propios aprendizajes. Gracias a mis hermanos, a mis amistades que han estado ahí, a Gina —mi terapeuta de 4 años—, y a Dios, que ha sido parte de mi camino incluso en los momentos difíciles. Y regreso a ti… Betito, Beto, Dawe, Roberto, Rob: Gracias por seguir maravillándote con la vida, por aceptar lo “feo y duro” como parte de ella. Sabemos que no todo ha sido fácil. Hubo luchas internas y externas para entender por qué una parte de ti podía ser motivo de rechazo o peligro. Hoy elijo agradecer. Porque aun con privilegios, el camino del amor propio, la aceptación y el autoconocimiento es el viaje más valiente que pudiste emprender. Y el regalo más grande que jamás imaginaste recibir. Te mereces tanto. Y prometo seguir trabajando para ser quien te lo pueda dar. Happy Pride Month 💖💪🏼
#PrideMonth #mesdelorgullo