Es fácil hablar cuando no hablas de ti. Es fácil decir que el cliente es pesado, que el contexto es adverso, que la suerte no estuvo de tu lado. Pero es difícil aceptar que no estuviste a la altura, que con todo y lo adverso, cuentas con recursos que no has sabido explotar, que la suerte solo funciona si te encuentras preparado para recibirla. Eso sí: una vez cruzas el umbral de hacerte responsable de ti, todo mejora por una simple razón: Que ahora está en tus manos. Suscríbete de forma gratuita a mi newsletter “Haz más de lo que haces bien” y recibe un relato todos los días, donde podrás aprender más sobre Copywriting y Storytelling. 🫰🏼