El monarca comunista Casal (abuelo de Otaola) se le olvidó el fervor revolucionario cuando de pisar Estados Unidos se trató, sobre todo si es para disfrutar de las mieles del capitalismo. Aunque nuestro periódico defiende la familia ante todo, no podemos dejar pasar por alto que una persona como Otaola, que ataca a todo aquel que tenga un pariente comunista, permitió campar a sus anchas, sin crítica social alguna, a su propio abuelo en tierras de libertad. En la foto proporcionada por uno de nuestros lectores, se ve al monarca Casal acompañado de su nieto en los Estados Unidos junto a su tía Yiyi, antes de que él mismo falleciera. La pregunta es: ¿por qué debemos confiar en una persona como Otaola, que propició a su abuelo comunista la entrada a los Estados Unidos?, Si Otaola mismo estableció como su principal prioridad en su agenda de campaña la expulsión de todos los comunistas de Miami, ¿por qué no predicó con el ejemplo en su momento? Evidentemente, una cosa es incitar a los cubanos al total abandono de sus familiares por ideología política comunista y otra muy diferente que él mismo lo aplique a sus parientes. Familias enteras divididas por el estado de opinión creado por Alexander Otaola Casal, mientras él disfrutó de numerosos encuentros con su abuelo comunista hasta el fin de sus días.
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